Antes de que culmine el periodo de lluvias

Con una capacidad de almacenamiento de 144.000.000 m3, el embalse Corani, administrado por la empresa ENDE CORANI, filial de ENDE Corporación; es el reservorio de agua más grande utilizado para la generación de energía hidroeléctrica a través del almacenamiento de agua, que es utilizada para regular el caudal afluente.

El calentamiento global y el cambio climático que se sopesan a nivel mundial, han provocado que el comportamiento de la lluvia sufra alteraciones en el pasado año, provocando la sequía de los afluentes, y por ende también de este embalse, repercutiendo negativamente en la generación anual de energía, como se demuestran en el gráfico comparativo de los últimos 16 años.

Sin embargo esta gestión, los datos de medición de caudales obtenidos diariamente por el personal experto en hidrología de ENDE CORANI, resultan alentadores para planificar la generación de energía eléctrica en lo que resta de la gestión.

“Si bien aún no hemos llegado al límite de nuestro almacenamiento; de acuerdo a los reportes de hidrología, podemos decir que ya contamos con un volumen de agua que nos permite garantizar a través de las centrales Corani y Santa Isabel, el aporte de energía para un suministro normal de electricidad en Bolivia hasta fin de año”, explicó el Ing. José María Romay, Gerente General de ENDE CORANI.

 El embalse Corani en su capacidad máxima, permitirá que la central hidroeléctrica del mismo nombre genere hasta 57,62 MW (megavatios), y que la central hidroeléctrica Santa Isabel genere hasta 91.11 MW; además, a partir de la puesta en funcionamiento de la central hidroeléctrica San José, se inyectarán 124 MW más, utilizando el agua turbinada de este mismo embalse.